Pocos destinos en todo el Perú tienen un atardecer espectacular y mágico como se ve en Rupac que es considerado la ciudad del fuego por tener un ocaso rojizo y amarillo que a uno le da le sensación que hay fuego a leguas, de paisajes hermosos en todo la ruta y la principal ciudadela Preínca de Huaral. Se trata de una urbe de piedra perteneciente al reino de los Atavillos (1100 – 1400 d.C.). Se ubica en el distrito Huaralino de Atavillos, se llega luego de tres horas de caminata de exigencia, el pueblo fantasma y cautivador de Rúpac, construcciones de piedra rectangulares con cornisas, terrazas escalonadas y techos de losa pesada que se conservan intactos a pesar del paso del tiempo.
Se inicia la caminata desde el pueblo de San salvador de Pampas (donde nos dejará la movilidad).